El cauce del río Júcar, a su paso por Albacete, origina uno de los parajes más espectaculares de este país: la Hoz del Júcar. Se halla en la zona noreste de la provincia, dentro de la comarca conocida como la Manchuela. El río, sinuoso, forma bruscos meandros, y fluye encajado entre cañones, cuyas paredes llegan a superar los cien metros de altura. En las laderas escarpadas se aferra el boj, el pino y la cornicabra; mientras que los puntos más abruptos del desfiladero se convierten en refugio para aves rapaces como el águila real o el águila perdicera y desde hace unos años la cabra montés.
Uno de los elementos que más llama la atención a todo aquel que visita la Hoz del Júcar es la singular ubicación de sus poblaciones, muchas de ellas trogloditas. Apretadas contra la pared parecen cobijarse de los vientos y de la fuerza de este rio impetuoso. Quien desee conocer esta zona, le sugerimos hacer una ruta desde Valdeganga (a 25 kilómetros de la ciudad de Albacete) hasta la localidad de Alcalá de Júcar, siguiendo la carretera que discurre paralela al río. A pocos kilómetros después de haber salido pasaréis a nuestro lado, Al-axara home spa, y sí, efectivamente estamos justo debajo de la pared.
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